Franek (Szymon Radzimierski) e Izka (Weronika Kaczmarczyk) descubrirán que no hace falta ser superhéroe para vivir una superaventura. Al poner en marcha un misterioso gramófono, traerán accidentalmente a Eddie, «el Rockandrollero» (Maciej Makowski), fugado del país de Oblivio a la dimensión terrestre. De esta forma atraerán la ira de los «Cazadores de cabezas», que intentarán castigar al huido a toda costa. Y “a toda costa”, significa que no dudarán en “desintegrar” a cualquiera que se cruce en su camino.